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La llamaré "Valeria", no me atrevo a decir su nombre real porque si lo hiciese corro el riesgo de que le causen un daño más grande del que ya siente.Es una muchacha de 15 años. Su rutina diaria es despertar a las 5:30 am para alistarse, desayunar y dirigirse al colegio en el que estudia, ubicado en algún lugar de Costa Rica.

 

Se supone que se encuentra en la etapa de la vida donde los amigos son lo más importante, pero para ella no lo es. La peor tortura que recibe es entrar a su clase y saber que aquellos que se hacen llamar "populares" le empiezan a decir cosas que la hieren y hasta le provocan depresión.

 

"GORDA", "ZORRA", "MALPARIDA", entre otros fuertes calificativos, son los que día a día recibe Valeria cuando  lo que busca es llegar a estudiar.

 

Bullying:  ¡NO LO DEJEMOS PASAR!
 

Los profesores no saben que le ocurre, sus calificaciones han bajado de manera considerable y a veces ni siquiera se presenta a lecciones porque prefiere quedarse escondida en la zona verde de la institución dibujando.

 

-Valeria ¿Qué está haciendo aquí?- le dice una profesora cuando la ve en hora lectiva fuera de su salón.

-Nada profe, es que no quería entrar.

 

Recibe un regaño que hubiera sido válido si no existiera ese dolor que la aqueja y que ninguna autoridad del centro educativo conoce porque tiene miedo a decirlo.

 

Aprendamos a usar las redes sociales

 

Son las 2:00 pm y finalmente es hora de irse a casa, se ve abatida pero aliviada de que en su hogar tiene un verdadero refugio.De manera casi inmediata enciende su computadora e ingresa al Facebook. Revisa sus actualizaciones y aparece en su muro la creación de una nueva página que incluye  a las personas "más odiadas" de su colegio.

 

Con temerosidad abre el sitio y se da cuenta que han robado una de sus fotos para ponerla de perfil. "Pobrecita, hasta da lástima, está es estudiante de noveno del cole y es una de las más rechas" dice la descripción y los comentarios a favor y en contra son publicados segundo tras segundo.

 

Apaga su computadora con ira y se va a su cama a llorar desconsoladamente. Su mamá sube preocupada y la abraza fuertemente como si ya supiera lo que pasa con ella.

 

 

En el último año han salido múltiples denuncias con respecto al Cyberbullying. Estudiantes de colegios alrededor del país han creado perfiles con el fin de dañar a jóvenes indefensos y que son descritos de una forma grotesca.En vez de reducirse estos casos se multiplican cada vez más.

 

La Nación publica una noticia titulada "Cyberbullying en Facebook: fuente de acoso e insultos contra adolescentes" en la que se exponen situaciones como las de Valeria.

 

"Algunas reúnen cientos de seguidores y otras miles, por lo que bastan unos cuantos minutos con una foto en línea para que lluevan los comentarios denigrantes" dice un extracto del texto.

 

El Patronato Nacional de la Infancia insta a realizar las denuncias que se presenten para combatir el Bullying llamando a la línea gratuita 1147 o dejando un mensaje privado en su Facebook.

 

No importa si es en persona o  por medios de las redes sociales, es nuestra responsabilidad acabar con estos actos de matonismo que están dañando la integridad de nuestros jóvenes. Es momento de crear consciencia y ver que todo esto tiene un transfondo tanto con el que lo sufre como con el que lo realiza.

 

Video con fines ilustrativos. Cartoon Network lanza una campaña llamada BASTA DE BULLYING, NO TE QUEDES CALLADO desarrollada bajo Movimiento Cartoon con el fin de combatir este problema social.

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